Actualmente, se ha mejorado mucho la normativa y la concienciación sobre el consumo energético.
Una casa con un alto consumo de energía o una casa con una mala instalación eléctrica no superará el estándar y puede sufrir «penalizaciones» como no poder dar de alta la electricidad.
Tanto si tu vivienda es propia como si la tienes alquilada, es importante conocer el estado de la instalación eléctrica, y si es antigua o tiene alguna avería, es recomendable (y posiblemente obligatorio) que cambies la instalación.
La importancia de esto es tan alta que incluso existe una pequeña ayuda para cambiar la instalación eléctrica de tu hogar.
Razones para reformar tu instalación eléctrica
Si la casa tiene muchos años, es probable que la instalación eléctrica sea muy antigua y no cumpla la normativa vigente, por lo que hay que cambiarla por completo.
En nuestro país, si se va a realizar algún cambio en dicha vivienda (cambio de titular, modificación del suministro eléctrico, aumento de potencia…), es necesario pasar una inspección técnica antes de la legalización del uso de las instalaciones eléctricas.
Si instalamos equipos nuevos en instalaciones muy antiguas, es muy probable que se produzcan cortocircuitos y cortes de energía que, además de dañar los equipos nuevos, pueden derivar en problemas mayores como incendios.
Si durante el uso de un electrodoméstico huele a quemado, los cables están en mal estado, y si se produce un sobrecalentamiento, la instalación eléctrica podría incendiarse.
Si en ocasiones, al encender la luz aparece un olor como a pescado es señal de que los cables se recalientan y se pueden incendiar, por lo que deberás renovar la instalación.
Otro motivo para cambiar la instalación es el mal estado de las bujías e interruptores, o las chispas o el olor a quemado al utilizarlos.
Si no hay indicios de que tu instalación esté mal, pero porque es antiguo y quieres revisarlo, es recomendable que desmontes un enchufe y verifiques que el material que envuelve el cable sea textil o del mismo color, lo que indica que la instalación es antigua, hay que actualizarla.
Si tu instalación no tiene toma de tierra debes cambiarla de inmediato.
Hay profesionales que recomiendan cambiar la instalación cada diez años, aunque puede ser demasiado.
Si el material está aprobado, instalado con conexión a tierra y realizado correctamente, puede durar más.
Ventajas de cambiar la instalación
- Adapta tu instalación a las nuevas exigencias. Los dispositivos actuales consumen o pueden requerir más energía de diferentes formas, por lo que tu instalación puede estar desactualizada y no soportarlos. O vive con ellos, pero tiene un corte de energía debido a una sobrecarga.
- Algunas habitaciones pueden no tener todos los enchufes que necesitamos. Antes en la cocina no había muchos electrodomésticos conectados y pocos enchufes. De la misma manera, en las distintas estancias de una vivienda se van insertando cada vez más cosas.
- Las instalaciones eléctricas modernas en buen estado consumen menos porque las instalaciones más antiguas tienen muchas pérdidas de energía. Si se quiere reducir el consumo energético y por tanto la factura de la luz, se recomienda cambiar la instalación y actualizarla.
- Reduce el riesgo de accidentes en tu hogar. Un enchufe o cable en mal estado puede causar serios problemas, como una sobrecarga o un incendio.
- Los equipos más antiguos requieren piezas de repuesto más difíciles de encontrar y, por lo tanto, son más caros. Las piezas instaladas más modernas son más baratas y, además, las fallas o problemas que requieren piezas de repuesto son menos comunes.
- Optimizar el uso de electricidad. Las instalaciones eléctricas modernas cuentan con tecnología para optimizar el consumo, por lo que no necesitan tanto consumo para realizar las mismas tareas.
- Las instalaciones eléctricas modernas y reformadas añadirán valor a tu vivienda, por lo que si quieres venderla o alquilarla, puedes pedir más dinero.